perfeccionamiento de la Gestión Universitaria (Gil, 2018; Irarrázabal, 2021; Paz &
Vallejo, 2019; Rodriguez, 2022), aunque cabe destacar que estos divergen entre si y no
se precisa una forma de ejecutar secuencialmente una adecuada Gestión del Talento
Universitario.
El procedimiento realizado tiene en cuenta la metodología del ciclo de dirección,
planificar, organizar, dirigir y controlar que plantean (Campos & Quiros; Torres et al.,
2021). Este procedimiento solo abarca la fase de planificar, en la cual, según Salazar and
Romer (2006, p. 6) “La investigación universitaria se desarrollará de acuerdo a una
adecuada planificación, mediante la fijación de políticas y prioridades que permitan el
uso más apropiado y eficaz de los fondos destinados a ese objeto” permitiendo a su vez
la necesidad de crear programas que garanticen el óptimo aprovechamiento y
distribución de recursos, estimulando a su vez, la indetenible producción científica.
Conjuntamente, se basa en la metodológía de mejora continua o Ciclo de Deming
(Colorado, 2019), la cual plantea 4 fases: planificar, hacer, verificar y actuar. En la fase
de planificar se tuvieron en cuenta las investigaciones realizadas por (Camejo & Alicio,
2018; Campaña et al., 2022; León et al., 2022; LIovy & Rodríguez, 2021; Poo et al.,
2021) que plantean diferentes procedimientos de cómo se debe gestionar el talento
universitario. Se incluyó además el análisis del del diagnóstico realizado a través de
encuestas. En la fase de ejecución se determinó el método a seguir para identificar a los
estudiantes de alto aprovechamiento docente (MES, 2022). En la etapa de verificación
se definieron, según los resultados anteriores, el método y las acciones a llevar a cabo
para dar cumplimiento al procedimiento, para ello se tuvo en cuenta lo referido por
Structuralia (2021). Para la última etapa, que corresponde con la fase de actuar del ciclo
Deming, se implementaron las acciones y se evaluaron los resultados (Camejo & Alicio,
2018).
Seguidamente, para la validación del procedimiento diseñado se aplicó el método Delphi;
cabe destacar que los expertos que fueron seleccionados; figuran entre directivos
universitarios; docentes con vasta experiencia y especialistas en la formación pedagógica
individualizada.
Se encuestaron a los expertos para autoevaluar el nivel de conocimiento sobre la Gestión
del Talento en estudiantes de alto aprovechamiento docente, se les solicitó que marcaran
en una escala del 1 al 10 su autoevaluación al respecto, y se determinó el coeficiente de
conocimiento (Kc) como se muestra en la fórmula (I).
(I) K = 0,5 (Kc + Ka).
Para determinar el coeficiente de argumentación de los especialistas (Ka), se tuvieron en
cuenta elementos importantes como: su conocimiento acerca de la gestión de los
procesos universitarios, sus años de experiencia, sus conocimientos teóricos y sus
posibilidades de identificación de las fortalezas y debilidades de la Gestión del Talento
Universitario. Cada uno de los especialistas autoevaluó estos aspectos, calificándose en
tres niveles (alto, medio y bajo). Se ofrece el patrón de comparación utilizado para
evaluar el coeficiente de argumentación de los expertos propuestos (Ka), donde se le
atribuye a cada categoría una puntuación según su grado de importancia e influencia.